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Enseguida
me di cuenta de mi metedura de pata. Mi Antonio siempre tiene un oído pendiente
de mí, y seguro que Dios estaba mirando de reojo. Además, en el fondo, mi
Antonio es un bendito; le falta un hervor, la verdad, pero es un bendito.
—Perdóneme, señor terapeuta. No sé lo que me pasa últimamente. ¿A
cuántas terapias asciende este asunto?
—No se preocupe, señora. Por mi parte queda zanjado el tema.
Francamente, considero que sus problemas sobrepasan mis conocimientos. ¿Ha
pensado en recurrir a otro tipo de terapia o especialista?
—Ya me lo sugirió también el Padre, su hermano. ¿No hay un sitio dónde
resuelvan de golpe todos mis problemas? Es que no paro de dar tumbos y todos me
transfieren a otros lugares. Últimamente hasta mi amiga Mari me pone las
llamadas en espera. Eso sí, con una canción muy bonita: Ojalá no te hubiera
conocido nunca, de Muchachito Bombo Infierno. Es un amor, aunque está tan
sola… Yo al menos tengo a mi Antonio que me hace compañía. ¿Le podría presentar
a Mari?
—Gracias por su ofrecimiento, lo tendré en cuenta si decido cambiar mi
orientación sexual.
»Vamos a ver, ¿usted ha intentado hablar
abiertamente con su pareja? Sería fundamental que tuviesen una charla en la que
ustedes muestren sus dudas y preocupaciones al respecto.
—Pues, ahora que lo dice, no. Yo normalmente hablo con profesionales. A
mi Antonio recurro para calentarme los pies, abrir frascos, arreglar un
enchufe… No sé, las cosas prácticas. En realidad, el «Asunto Pisa» no lo hemos
formalizado, ni siquiera hemos puesto cláusulas con letra pequeña.
»¡Antonio, despierta! ¡Este señor ha salido del
armario y ha tenido una idea brillante!
—Cariño, ¿nos podemos ir a casa ya, por favor?
—Mira, Antonio. Dice este señor que tenemos que hablar sobre nosotros.
—Pero, cariño, yo lo intento. Cada vez que empiezo una frase tú no me
dejas ter…
—¡Eso no es verdad! No mientas a este señor que nos va a mandar otra vez
para la iglesia.
—Mire usted, Toni. He intentado decirle que si pone apodos poco
varoniles a mi miembro viril, mi libido disminuye, no hay forma de…
—No me lo diga usted, ¿que el elefante levante la trompa? Entiendo.
Sería conveniente llamar a las cosas por su nombre. Pero observo que ella tiene
ciertas dificultades.
—No veo tanto problema en llamar «pisita» a su pene. Me parece tierno.
Pero si quieres la llamo Terminator, ja, ja, ja. ¡Antonio, bájate los
pantalones y enséñasela! Necesito una segunda opinión.
—¡Pero cariño! No hay necesidad de tener que exhibirle a este hombre mi «pisita
Terminator».
—Sin duda, son ustedes una pareja muy peculiar. No se preocupen, no es
necesario. Podrían contactar con un urólogo para diagnosticar si su órgano sufre
de alguna patología.
—Antonio, ¡bájate los pantalones o no te devuelvo la Play, eh!
—Ya que se empeñan... En principio, no veo síntomas de ningún trastorno
dismórfico corporal.
—¿¡Antonio!? Juraría que el elefante ha levantado un poquito la trompa.
¡Ay, Dios mío! ¡Que el elefante ha salido también del armario! ¡Vaya circo!
»Bueno… En realidad, ¡tampoco hacéis tan mala
pareja! Además, nunca he hecho un trío…
—¿¡Cariñooo!?
—¿¡Señoraaa!?
Soledaaaad!!! Qué me iba riendo sola por la calle mientras lo leía!! Jajajajjaj! Pobre Antoniooo y pobre elefantito! Me ha encantado! Besazo!
ResponderEliminarjejeje no lo digas muy alto que te llevo a ti también a terapia :P.
EliminarSí, pobrecitos. :P
Gracias, Hadita. Un abrazo. :)
Qué lastimita que me da el pobre Antonio, pero porque no se escapa de esta mujer... si es para volverse loco, jajaja!!!!
ResponderEliminarLo de la amiga y las llamadas en espera.. con la canción de muchachito 'BUENÍSIMO' jajaja
Besos.
jejeje Una canción muy bonita :P
EliminarUn besito, guapa. :)
Jajajajaja que tal segunda parte loca!! Ahora el doctor es gay, el elefante es Terminator y la niña esta sigue de ofrecida hasta para un trio. ¿No será que esa Sabana es demasiado amplia para el elefante??? Que graciosa eres Soledad!! Besotesss!!
ResponderEliminarBuen resumen, jejeje :D Me río un montón contigo. :)
EliminarNos vemos en el jacuzzi. :P
Un besote. :)
Creo que debería haberme leído la primera parte primero, pero la verdad es que me ha gustado bastante como escribes. Acabo de descubrirte e iré leyendo más entradas tuyas.
ResponderEliminarPobre Antonio...
Encantada de leerte :)
jeje Has empezado al revés. Bueno, no pasa nada. ;) Tampoco la historia es tan maravillosa, solo una parejita que están un poco desequilibrados jeje
EliminarMil gracias por tu visita y encantadísima de que vuelvas cuando te apetezca. ;)
Saludos. :)
Vaya tela con la mujercita del relato. Es verdad que Antonio tiene la paciencia de un santo, quizás al mismo nivel de su ingenuidad, pero la mujer está cada vez más perdida jaja. Que si pide ayuda religiosa, que si se intentó buscar un amante por internet, luego intentó ligarse al terapeuta, y ahora la propuesta del trío, necesita que le den un poco de caña jaja.
ResponderEliminar¡Un saludo petardilla!
No se aburre, eh, jejeje A ver si se le dan caña, sí, y deja tranquilo a su Antonio. :P
EliminarUn abrazo, petardillo. :)
jajajjaja, bueno, ya ves que dicen que todos somos bisexuales, jajajaja.
ResponderEliminarMe pregunto se habrá tercera parte.
Abrazo Soledad.
Pues será eso, jejeje Esta se apunta a todo. :D
EliminarA lo mejor siguen las andanzas de esta pareja, pero ya no creo que vayan a más terapias. ;)
Un abrazo. :)
Jajajaja que bueno Soledad, me parto con está pareja, menuda charlatana está hecha esa mujer, normal que el elefante no levante la trompa, estará acojonado!!
ResponderEliminarBesin ;)
jejejeje el elefante o el pajarito no se atreve a decir ni pío jejeje
EliminarUn besito. ;)
Pero qué protagonista más loca, Soledad!! jajajaja No sé yo qué tipo de pareja le iría bien a ella, pero creo que su pobre Antonio es poca cosa, algo así como que está "anuladito" el pobre.
ResponderEliminarPisita terminator, así no hay manera!! jajajaja.
Quedo a la espera de nuevas entregas, siento verdadera curiosidad por saber en qué acaba toda esta terapia.
Un beso y feliz viernes!!
jeje Sí, está como una regadera. :P Necesita a Nacho Vidal :P
EliminarLa terapia ya se ha acabado pero seguro que sigue haciendo de las suyas. :)
Un besote, guapa. :)
Jajajaja, menuda es la tía, jajajaja, pobre hombre enseñar la Pisita y encima trío, jajajaj
ResponderEliminarBesos, Soleldad.
jejeje sí, pero mira el elefantito se ha espabilado un poco :P
EliminarBesos. :)
¡Qué pena de pene! :P Un abrazo. : )
ResponderEliminarEso se lo cura el hermano del cura :P
EliminarUn abrazo. :)
Ya he visto que las peripecias sexuales de esta peculiar pareja vienen de atrás. Me gusta mucho tu estilo, fresco, dinámico y con unos diálogos que no tienen desperdicio. He disfrutado leyendo las dos partes de tu "Coaching sexual", pero parece que me dejo lo mejor en el tintero, así que iré a por ello
ResponderEliminarUn saludo
jejeje Sí, Isidoro. Ya han tenido alguna aventura más. :D Muchas gracias por dedicarme ese ratito de lectura. ;)
EliminarUn saludo. :)