Me gusta

jueves, 29 de octubre de 2015

Coaching sexual II



       Para leer Coaching sexual I PINCHA AQUÍ.


Enseguida me di cuenta de mi metedura de pata. Mi Antonio siempre tiene un oído pendiente de mí, y seguro que Dios estaba mirando de reojo. Además, en el fondo, mi Antonio es un bendito; le falta un hervor, la verdad, pero es un bendito.
Perdóneme, señor terapeuta. No sé lo que me pasa últimamente. ¿A cuántas terapias asciende este asunto?
No se preocupe, señora. Por mi parte queda zanjado el tema. Francamente, considero que sus problemas sobrepasan mis conocimientos. ¿Ha pensado en recurrir a otro tipo de terapia o especialista?
Ya me lo sugirió también el Padre, su hermano. ¿No hay un sitio dónde resuelvan de golpe todos mis problemas? Es que no paro de dar tumbos y todos me transfieren a otros lugares. Últimamente hasta mi amiga Mari me pone las llamadas en espera. Eso sí, con una canción muy bonita: Ojalá no te hubiera conocido nunca, de Muchachito Bombo Infierno. Es un amor, aunque está tan sola… Yo al menos tengo a mi Antonio que me hace compañía. ¿Le podría presentar a Mari?
Gracias por su ofrecimiento, lo tendré en cuenta si decido cambiar mi orientación sexual. 
»Vamos a ver, ¿usted ha intentado hablar abiertamente con su pareja? Sería fundamental que tuviesen una charla en la que ustedes muestren sus dudas y preocupaciones al respecto.
Pues, ahora que lo dice, no. Yo normalmente hablo con profesionales. A mi Antonio recurro para calentarme los pies, abrir frascos, arreglar un enchufe… No sé, las cosas prácticas. En realidad, el «Asunto Pisa» no lo hemos formalizado, ni siquiera hemos puesto cláusulas con letra pequeña.
»¡Antonio, despierta! ¡Este señor ha salido del armario y ha tenido una idea brillante!
Cariño, ¿nos podemos ir a casa ya, por favor?
Mira, Antonio. Dice este señor que tenemos que hablar sobre nosotros.
Pero, cariño, yo lo intento. Cada vez que empiezo una frase tú no me dejas ter…
¡Eso no es verdad! No mientas a este señor que nos va a mandar otra vez para la iglesia.
Mire usted, Toni. He intentado decirle que si pone apodos poco varoniles a mi miembro viril, mi libido disminuye, no hay forma de…
No me lo diga usted, ¿que el elefante levante la trompa? Entiendo. Sería conveniente llamar a las cosas por su nombre. Pero observo que ella tiene ciertas dificultades.
No veo tanto problema en llamar «pisita» a su pene. Me parece tierno. Pero si quieres la llamo Terminator, ja, ja, ja. ¡Antonio, bájate los pantalones y enséñasela! Necesito una segunda opinión.
¡Pero cariño! No hay necesidad de tener que exhibirle a este hombre mi «pisita Terminator».
Sin duda, son ustedes una pareja muy peculiar. No se preocupen, no es necesario. Podrían contactar con un urólogo para diagnosticar si su órgano sufre de alguna patología.
Antonio, ¡bájate los pantalones o no te devuelvo la Play, eh!
Ya que se empeñan... En principio, no veo síntomas de ningún trastorno dismórfico corporal.
¿¡Antonio!? Juraría que el elefante ha levantado un poquito la trompa. ¡Ay, Dios mío! ¡Que el elefante ha salido también del armario! ¡Vaya circo!
»Bueno… En realidad, ¡tampoco hacéis tan mala pareja! Además, nunca he hecho un trío…
¿¡Cariñooo!?
¿¡Señoraaa!?


22 comentarios:

  1. Soledaaaad!!! Qué me iba riendo sola por la calle mientras lo leía!! Jajajajjaj! Pobre Antoniooo y pobre elefantito! Me ha encantado! Besazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje no lo digas muy alto que te llevo a ti también a terapia :P.
      Sí, pobrecitos. :P
      Gracias, Hadita. Un abrazo. :)

      Eliminar
  2. Qué lastimita que me da el pobre Antonio, pero porque no se escapa de esta mujer... si es para volverse loco, jajaja!!!!
    Lo de la amiga y las llamadas en espera.. con la canción de muchachito 'BUENÍSIMO' jajaja
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Jajajajaja que tal segunda parte loca!! Ahora el doctor es gay, el elefante es Terminator y la niña esta sigue de ofrecida hasta para un trio. ¿No será que esa Sabana es demasiado amplia para el elefante??? Que graciosa eres Soledad!! Besotesss!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buen resumen, jejeje :D Me río un montón contigo. :)
      Nos vemos en el jacuzzi. :P
      Un besote. :)

      Eliminar
  4. Creo que debería haberme leído la primera parte primero, pero la verdad es que me ha gustado bastante como escribes. Acabo de descubrirte e iré leyendo más entradas tuyas.
    Pobre Antonio...
    Encantada de leerte :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje Has empezado al revés. Bueno, no pasa nada. ;) Tampoco la historia es tan maravillosa, solo una parejita que están un poco desequilibrados jeje
      Mil gracias por tu visita y encantadísima de que vuelvas cuando te apetezca. ;)
      Saludos. :)

      Eliminar
  5. Vaya tela con la mujercita del relato. Es verdad que Antonio tiene la paciencia de un santo, quizás al mismo nivel de su ingenuidad, pero la mujer está cada vez más perdida jaja. Que si pide ayuda religiosa, que si se intentó buscar un amante por internet, luego intentó ligarse al terapeuta, y ahora la propuesta del trío, necesita que le den un poco de caña jaja.

    ¡Un saludo petardilla!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se aburre, eh, jejeje A ver si se le dan caña, sí, y deja tranquilo a su Antonio. :P
      Un abrazo, petardillo. :)

      Eliminar
  6. jajajjaja, bueno, ya ves que dicen que todos somos bisexuales, jajajaja.
    Me pregunto se habrá tercera parte.
    Abrazo Soledad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues será eso, jejeje Esta se apunta a todo. :D
      A lo mejor siguen las andanzas de esta pareja, pero ya no creo que vayan a más terapias. ;)
      Un abrazo. :)

      Eliminar
  7. Jajajaja que bueno Soledad, me parto con está pareja, menuda charlatana está hecha esa mujer, normal que el elefante no levante la trompa, estará acojonado!!
    Besin ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejejeje el elefante o el pajarito no se atreve a decir ni pío jejeje
      Un besito. ;)

      Eliminar
  8. Pero qué protagonista más loca, Soledad!! jajajaja No sé yo qué tipo de pareja le iría bien a ella, pero creo que su pobre Antonio es poca cosa, algo así como que está "anuladito" el pobre.

    Pisita terminator, así no hay manera!! jajajaja.

    Quedo a la espera de nuevas entregas, siento verdadera curiosidad por saber en qué acaba toda esta terapia.

    Un beso y feliz viernes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje Sí, está como una regadera. :P Necesita a Nacho Vidal :P
      La terapia ya se ha acabado pero seguro que sigue haciendo de las suyas. :)
      Un besote, guapa. :)

      Eliminar
  9. Jajajaja, menuda es la tía, jajajaja, pobre hombre enseñar la Pisita y encima trío, jajajaj
    Besos, Soleldad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje sí, pero mira el elefantito se ha espabilado un poco :P
      Besos. :)

      Eliminar
  10. ¡Qué pena de pene! :P Un abrazo. : )

    ResponderEliminar
  11. Ya he visto que las peripecias sexuales de esta peculiar pareja vienen de atrás. Me gusta mucho tu estilo, fresco, dinámico y con unos diálogos que no tienen desperdicio. He disfrutado leyendo las dos partes de tu "Coaching sexual", pero parece que me dejo lo mejor en el tintero, así que iré a por ello
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje Sí, Isidoro. Ya han tenido alguna aventura más. :D Muchas gracias por dedicarme ese ratito de lectura. ;)
      Un saludo. :)

      Eliminar

Gracias por regalarme un poquito de tu tiempo.

Small Pencil